Fragmento de una carta

Busqué por la A-C, pero esa es la de cuentos, es por la A-CA donde están las cartas, me corrigió una amable funcionaria de chaqueta morada que me acompañó hasta el estante donde estaba el libro que sigue en el programa de nuestro curso, lo pedí prestado pero lo seguiré buscando en cualquier librería o sótano de la ciudad por el simple fetiche de poseerlo, de tenerlo aquí junto a mi corazón. Como todavía era muy temprano para regresar a mi covacha, decidí volver a la A-C para tomar un libro de Bukowski que me habías recomendado la última vez que hablamos en mi cama y que se me atravesó en la primera búsqueda que hice. Sentado en una de las mesas abrí La máquina de follar y empecé por el principio, leí Tres mujeres muy animado porque resultó ser como aire fresco entre tanto ensayo y argumento frío que he estado leyendo en estos días. Mi risa se confundió con los sonidos infrahumanos de un niño retrasado que estaba haciendo tareas con su madre en una mesa cerca a la mía, como él se veía tan feliz y no contenía las risotadas ni los gritos por más que su cuidadora le pidiera bajar la voz, ¿por qué no iba yo a reír a carcajadas al imaginar que fue con Linda que aprendiste a chuparla así de bien, empezando con el pene, luego con las bolas y volviendo al pene haciendo ese espiral maravilloso que me hace retorcer de placer? Es suficiente, me dije, cuando había terminado con El principiante y empezaba a fantasear otra vez con la vida del vago, habitante de pieza y bibliotecas públicas, decidí que era hora de volver a casa.

Lidio Dominante dejó de dormir

Desde niña se acerca la gente para preguntarme quién soy, qué me hace tan especial

Me dicen que soy inolvidable aunque me conozcan desde hace menos de seis meses y yo sonrío cuando vuelvo a oír la misma frase

Me llaman alma libre, espíritu libre, persona sin super yo, habladora sin filtro, ser adorable por el simple placer de existir

Estoy acostumbrada a oír ese tipo de frases, me las sé de memoria y yo soy la más sorprendida siempre porque todavía no tengo claro lo que soy y lo que no soy, cómo me hice o si nací aprendida

Entre 2010 y 2015 apareció mucha más gente que en el resto de mi vida para decirme lo mismo y supe en qué consiste la fama

Entre toda esa gente recuerdo a Lidio Dominante

Lidio pensaba que yo era un mal ser humano, una mala semilla, y estaba equivocado como toda la gente que no sabe leer

Un ser del que deberíamos cuidarnos. Eso pensaba el pobre Lidio de alguien como yo

Pero Lidio cambió, se volvió famoso en Twitter

Lee cartas, habla de política, economía, deportes y feminismo

Lidio bebe más de la cuenta y se dejó seducir por la fama digital

La peor de todas

Lidio no tiene nombre, habla fuerte y juzga sin miedo pero no sabemos quién es

Este ser anónimo se está hundiendo como se han hundido tantas estrellitas fugaces de las redes

Estrellas que gozan de fama y prestigio porque la masa es vil y goza viendo la degradación ajena

Leo a Lidio todos los días y él mismo es consciente de su fama y su abuso del alcohol

Pero no dice nada sobre su adicción a Twitter y tampoco dice que dejó de dormir por escribir

Debe sentir que se debe a sus fans y sus fans sólo deben esperar su declive, la caída de otro pobre inocente que creyó en la fama virtual