Págame por hablar

Buscando las fotos de un evento sobre el cual quería saber la fecha exacta estuve navegando en este blog desde 2018 hasta 202o y pude constatar, no sin asombro, que aunque he escrito bastante desde 2000 he escrito mucho más entre 2020 y 2024 y la razón la tengo bien clara: la bendita pandemia que nos reveló el trabajo remoto -se pueden hacer muchas cosas a través de Whatsapp y Google-Meet- me recordó lo feliz que era siendo niña estar todo el día en la casa o tomando el sol mientras paseaba en bicicleta en mi lejana juventud (cuando no era progre ir en bicicleta ni tener gato al que ahora llamas con orgullo y seriedad mi hije) y entonces me embargó el deseo de ser una vaga jubilada, no estar vinculada a una institución, no tener jefe y un trabajo que hacer, no tener que salir de la casa al trabajo y del trabajo a la casa en un círculo infernal.

La gran decisión se convirtió en la gran transformación y entonces mejoró mi vida de manera indiscutible y tanto tiempo libre, mucho más del que tenía cuando era una profesora con bastante tiempo libre que jamás se estresó trabajando y para la cual la clase era por sobre todas las cosas una conversación, una especie de show para mí misma y para la juventud, show con el que disfrutaba mucho, viendo las fotos que estaba buscando supe que entre trabajar y no trabajar es mejor no trabajar pero entre hablar y no hablar es mejor hablar y desde 2020 sigo haciendo trabajos en los que me pagan por hablar pero no quisiera seguir hablando como una profesora porque a veces se vuelve tedioso.

Hablo gratis con mis amigos y un amigo a veces fue antes un cliente con el que nos relacionamos hablando. Los trabajos más divertidos en estos últimos cuatro años, algunos remunerados y otros no, han sido los siguientes:

  1. Leer obras de autores colombianos que envían su libro por correo. ¡Es tan emocionante destapar paquetes!
  2. Leer el libro de un autor colombiano y luego reunirnos vía Google-Meet para hablar de ese libro.
  3. Hacer el papel de detective y justiciera ante una institución que le vulneró los derechos a un autor premiado que fue denunciado por las feministas de mentiras dizque por ser un maldito macho opresor, misógino y violento solo porque escribió una bella composición sobre la Naturaleza femenina al estilo Schopenhauer-Nietzsche.
  4. Guía turística con un cliente que ahora es mi amigo; no conocía Bogotá, vino a conocer la ciudad y a verme cara a cara después de haber tomado varios cursos vía Google-Meet.
  5. Hablarme al oído, llenarme de cizaña para escribir sobre un tema, un problema o un autor. En realidad eso lo hace la gente siempre conmigo desde 1996.
  6. Ir a ver libros en la librería de moda.
  7. Verme con un admirador que me entrega el libro de otro autor para que escriba una reseña demoledora.
  8. He vendido libros vía Google-Meet como si mi casa fuera una librería y es un trabajo muy divertido porque mi pasión es hablar de libros y recomendar mis favoritos porque creo que compartir es placentero y todos los libros se pueden volver a comprar.